En 1996 descubrí un cartucho con versiones hackeadas del primer Mario. En ese cartucho habían versiones con Lakitu lanzando caparazones desde la nube en el primer nivel. También versiones que podías saltar por encima de la bandera y pasarte del castillo, perderte y ver mundo. Otras en las que aparecía Bowser en medio de la segunda pantalla. Una locura, muchas injugables y sin sentido, pero todas eran divertidas y curiosas.